El cicloturismo es una práctica cada vez con mayor número de usuarios y puede generar oportunidades de desarrollo, contribuyendo además a evitar la excesiva estacionalidad de esta actividad de gran peso en la economía andaluza.
El modelo de movilidad basado en el vehículo privado es perjudicial por sus efectos ambientales, por el consumo de recursos energéticos no renovables y por el uso del espacio en las ciudades. También se ha convertido en un problema para garantizar la accesibilidad a los bienes y servicios que la población precisa: atascos, dificultad para aparcar, etc. En este contexto la Consejería de Fomento y Vivienda apuesta por un modelo de movilidad sostenible donde la bicicleta esta llamada a incrementar su uso. Es un medio sin efectos negativos sobre el medio ambiente y sobre el consumo de energía primaria, beneficioso para la salud de las personas y barato en términos de costes. Además, para un porcentaje muy elevado de viajes en nuestras ciudades es el medio más rápido.
Por tanto, el Plan Andaluz de la Bicicleta tiene por objeto que la bicicleta se use en nuestras ciudades y áreas metropolitanas como un modo de transporte más, fundamentalmente para ir al trabajo, a los centros de estudios, visitas, etc. Al mismo tiempo la extensión, complejidad y oportunidades de un territorio como Andalucía, explica que en este plan la bicicleta se plantee también para la práctica del deporte, el ocio y el turismo.
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